Algunos consejos para frenar la DMAE

La degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) es una enfermedad ocular que puede afectar la visión central, dificultando tareas cotidianas como leer, reconocer caras y conducir, cuyo riesgo aumenta con la edad. Es importante destacar que la DMAE puede progresar de manera lenta o rápida, dependiendo del tipo que se desarrolle. Las fases iniciales suelen ser asintomáticas, sólo apreciables en un examen del fondo de ojo. En estas fases empiezan a acumularse drusas, que son unos pequeños depósitos de desechos. Esto se conoce como DMAE seca, una vertiente de la enfermedad que avanza lentamente. Sin embargo, el 15-20% de los pacientes progresan a la fase húmeda de la enfermedad, más rápida y que puede causar una pérdida de visión más significativa1.


En este segundo tipo, la pérdida de visión se produce por un exceso de vasos sanguíneos que crecen de manera aberrante en la mácula, que es la región de la retina encargada de la visión de precisión. Este crecimiento excesivo se debe a la secreción de un factor llamado Factor de Crecimiento Endotelial Vascular (VEGF), contra el que se dirigen la mayoría de los tratamientos desarrollados hasta la fecha1. Por lo tanto, estos tratamientos sólo funcionan en los casos de DMAE húmeda, mejorando la visión a corto plazo. Sin embargo, no suelen tener un efecto protector en la pérdida de visión a largo plazo2.

Aunque sólo existan tratamientos para las fases avanzadas de la enfermedad, resulta evidente que lo óptimo sería frenar su avance en las fases más tempranas. En este sentido surgen los abordajes centrados en modificar ciertos hábitos que influyen en el desarrollo de la degeneración, como serían dejar el tabaco o llevar una dieta más saludable1.

Mejorar el estilo de vida para frenar la DMAE

Aunque  la DMAE no tiene cura, existen ciertos hábitos y medidas que pueden ayudar a frenar su progresión y preservar la salud visual. Hay que destacar que, aunque aún no se han determinado los mecanismos exactos por los que se desarrolla la degeneración macular, sí que se sitúa al estrés oxidativo como principal causante2–4.

Por lo tanto, todos los hábitos que ayuden a reestablecer el equilibrio de nuestro sistema antioxidante natural ayudarán a prevenir y frenar esta enfermedad. El principal factor de riesgo para la DMAE es el tabaquismo, que podría duplicar, o incluso cuadruplicar el riesgo de padecerla4.

Otro factor que podría parecernos determinante sería la exposición excesiva a la luz. Sin embargo, muy pocos estudios han podido establecer esta relación, por lo que no existen recomendaciones específicas para ello3.

Así, la manera principal de restablecer el equilibrio de nuestro sistema antioxidante sería a través del ejercicio y una dieta saludable, disminuyendo el riesgo hasta un 50%2. En este sentido, se han asociado muchos nutrientes con la prevención de la DMAE, como serían algunos minerales y vitaminas, o los conocidos ácidos grasos omega-3 y los carotenos3.

Por este motivo, la dieta recomendada se centra en alimentos vegetales, con verduras y frutas variadas y de muchos colores (los carotenos son los responsables de los colores de muchas frutas y verduras), semillas y frutos secos, que junto con el pescado azul nos van a aportar esos ácidos grasos esenciales, cereales integrales y legumbres2.

Por último, en dos estudios realizados por el Instituto Nacional de los Ojos de Estados Unidos, denominados AREDS (del inglés Age-Related Eye Disease Study) se establecieron un conjunto de suplementos que ayudan a frenar el progreso de la enfermedad. Estos suplementos contienen zinc, cobre, vitaminas C y E, luteína y zeaxantina, elementos antioxidantes y relacionados con la salud ocular en concentraciones específicas. Sin embargo, como en cualquier patología, hay que consultar siempre  antes con un especialista3,5.

¿Con qué rapidez progresa la degeneración macular?

El progreso de la degeneración macular va a depender de factores tanto genéticos como ambientales, por lo que cada paciente es diferente. La DMAE seca es más lenta y progresiva, con una pérdida de visión más lenta a lo largo de varios años. Sin embargo, la DMAE húmeda es más súbita, produciendo una pérdida de visión más rápida6.

Por eso, es importante diagnosticarla lo antes posible y adoptar esos hábitos saludables que nos ayuden a frenar el progreso y mantener la capacidad visual durante el mayor tiempo posible.

  • Fuentes bibliográficas

    1. Thomas CJ, Mirza RG, Gill MK. Age-Related Macular Degeneration. Med Clin North Am. 2021;105(3):473-491. doi:10.1016/j.mcna.2021.01.003

    2. de Koning-Backus APM, Kiefte-de Jong JC, van Rooij JGJ, et al. Lifestyle Intervention Randomized Controlled Trial for Age-Related Macular Degeneration (AMD-Life): Study Design. Nutrients. 2023;15(3):602-602. doi:10.3390/nu15030602

    3. Gorusupudi A, Nelson K, Bernstein P. The Age-Related Eye Disease 2 Study: Micronutrients in the Treatment of Macular Degeneration. Advances in nutrition. 2017;8 1:40-53. doi:10.3945/an.116.013177

    4. Ulańczyk Z, Grabowicz A, Cecerska-Heryć E, et al. Dietary and Lifestyle Factors Modulate the Activity of the Endogenous Antioxidant System in Patients with Age-Related Macular Degeneration: Correlations with Disease Severity. Antioxidants. 2020;9(10). doi:10.3390/antiox9100954

    5. AREDS 2 Supplements for Age-Related Macular Degeneration (AMD) | National Eye Institute. Accessed May 14, 2024. https://www.nei.nih.gov/learn-about-eye-health/eye-conditions-and-diseases/age-related-macular-degeneration/nutritional-supplements-age-related-macular-degeneration

    6. Fabre M, Mateo L, Lamaa D, et al. Recent Advances in Age-Related Macular Degeneration Therapies. Molecules. 2022;27(16):5089. doi:10.3390/molecules27165089

    M-ES-00012428

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