Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

 

Si te han diagnosticado DMAE le interesará saber

Todos tenemos asumido que, conforme nos hacemos mayores, algunas funciones de nuestro organismo van perdiendo eficacia. Por eso vemos normal perder cierta agudeza visual con la edad.

Sin embargo, el 9% de personas a nivel mundial desarrolla degeneración macular asociada a la edad (DMAE).  Se trata de una afección ocular basada en el deterioro de la visión que afecta a la parte central de nuestro campo visual, con imágenes con un centro borroso, distorsionado o incluso muy oscuro.

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Ojo sano

La retina, situada en la parte posterior del ojo, detecta la luz. Esta información se envía al cerebro para ser procesada como imagen. En un ojo sano, la mácula es la parte central de la retina responsable de una visión clara.

Vision persona con ojo con DMAE
Ojo con DMAE

Desarrollar DMAE puede provocar cambios en la mácula. Como consecuencia, la calidad de visión central puede debilitarse.

 

El 1,3% de las personas padecerá la forma más grave de esta compleja enfermedad, que es la primera causa de ceguera en los adultos mayores. Se calcula que, en 2040, 288 millones de personas la sufrirán en todo el mundo.

Hay dos tipos de DMAE, que se diferencian por la presencia o no de nuevos vasos sanguíneos en el fondo del ojo.

● La DMAE seca, en la que no hay nuevos vasos sanguíneos, supone el 80%-85% de los casos, y es la forma menos grave. Se caracteriza por la acumulación de residuos en el interior del ojo, estos se agregan en unas formaciones pequeñas llamadas drusas y están compuestos por desechos del funcionamiento ocular, básicamente grasas y proteínas.

● La DMAE húmeda se caracteriza por la aparición paulatina de nuevos vasos sanguíneos en el fondo del ojo y afecta al 15%-20% de los pacientes con degeneración macular. Es la forma más grave de la enfermedad y causa el 80% de las pérdidas de visión que se ven en estos pacientes.

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El responsable de la progresión de la forma menos grave a la más grave es el llamado Factor de Crecimiento Endotelial Vascular (VEGF son sus siglas en inglés), una sustancia que, en condiciones normales, contribuye al mantenimiento de nuestro sistema circulatorio. En la DMAE húmeda, sin embargo, el VEGF crea nuevos vasos que proliferan bajo la retina en la llamada región macular, justo donde se capta la parte central de las imágenes, deteriorándola.

dme seca y dme exudativa

¿Qué síntomas puedes tener?

La DMAE es una enfermedad de progresión lenta. En sus inicios, los pacientes no refieren síntomas de la degeneración macular, y sólo se identifican unas pocas drusas pequeñas en la mácula. Pero las drusas pueden aumentar en número y hacerse más grandes. Si alcanzan un volumen más elevado, empiezan a tener impacto en la visión, con una leve borrosidad, imágenes alteradas en tamaño y forma y pérdida de visión en alguna zona del campo visual.

Estos síntomas evolucionan y se agravan con el avance hacia la DMAE húmeda, en la que la proliferación de vasos sanguíneos produce la aparición de una mancha borrosa y negra en el centro de la visión.

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Visión Borrosa

El centro de su visión puede volverse borroso

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Dificultad con las tareas diarias

Puede resultar difícil ver los detalles más pequeños. Esto significa que puede tener dificultades para realizar tareas como leer, conducir o ver la televisión

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Dificultad para ver colores

La forma de ver los colores puede cambiar y algunos de ellos parecen más tenues de lo habitual

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Puntos ciegos

Pueden aparecer puntos oscuros en su visión, lo que le dificulta ver de frente

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Bordes y líneas ondulados

Las líneas rectas pueden parecer onduladas, dobladas o torcidas

¿Qué causas pueden favorecer la aparición de DMAE?

Está claro que la edad es la principal causa de esta enfermedad. Pero también está directamente influida por el estilo de vida. Hábitos que podemos modificar, como fumar, llevar una dieta rica en grasas, el sobrepeso y la exposición excesiva a la luz aumentan el riesgo de tenerla.

Sin embargo, hay factores que no podemos modificar y que también determinan el riesgo de tener DMAE. Por ejemplo, los europeos la padecen más que los asiáticos, mientras que las personas caucásicas pueden padecer más DMAE húmeda que las personas hispanas o de raza negra

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Edad

El riesgo de padecer DMAE aumenta con la edad. De hecho, un tercio de los adultos mayores de 75 años padece DMAE

 

 

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Sexo

Las mujeres tienen más riesgo de
padecer DMAE que los hombres debido
a su mayor esperanza de vida

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Genética

Si alguien de su familia inmediata tiene antecedentes de DMAE, es más probable que usted mismo la desarrolle

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IMC Elevado

El IMC utiliza el peso y la altura de su cuerpo para determinar si su peso es saludable. Si su IMC es superior a 30, tiene más probabilidades de desarrollar DMAE que alguien con un IMC inferior

 

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Fumar

Fumar puede aumentar el riesgo
de desarrollar DMAE

¿Cómo se diagnostica la DMAE?

La sospecha del diagnóstico puede establecerse con el sencillo método creado por el oftalmólogo suizo Amsler. Se trata de la conocida como “rejilla de Amsler” (una tarjeta con una cuadrícula), que puede usarse en casa y que las personas con DMAE ven distorsionada en su parte central.  Una vez se sospecha de la degeneración macular, los oftalmólogos la confirmarán mediante la revisión del fondo de ojo. Para clasificar y establecer su gravedad usarán otras técnicas de imagen más complejas: fotografía en color del fondo de ojo, la tomografía de coherencia óptica (TCO), incluso combinada con la angiografía.

¿Cómo se trata la DMAE?

El tratamiento más antiguo es la laserterapia, que busca provocar cicatrices en el fondo del ojo que detienen el crecimiento de los vasos sanguíneos.

Pero, sin duda, el gran avance en el manejo de esta enfermedad ha sido el desarrollo de fármacos que bloquean el funcionamiento del VEGF (los llamados fármacos antiangiogénicos). Se administran mediante inyecciones intravítreas periódicas, es decir, inyecciones en el globo ocular.

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    M-ES-00012916

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