De forma general, el cáncer de pulmón se divide en dos tipos: de células no pequeñas o no microcítico (NSCLC) y de células pequeñas o microcítico (SCLC).
En esta sección, nos enfocaremos en el cáncer de pulmón de células pequeñas, también conocido como cáncer de pulmón microcítico.
Este tipo de cáncer agrupa a una serie de cánceres cuyo pronóstico y tratamiento son similares. Sin embargo, cuando el tumor se observa al microscopio, se puede diferenciar qué células son las que lo forman. En caso de que la morfología del tumor sean células pequeñas, estamos ante un caso de cáncer de pulmón microcítico.

Tipos de células pulmonares
Los pulmones están formados por diferentes tipos de células, como las células epiteliales que revisten el interior de las vías respiratorias, las productoras de moco, las células nerviosas o las productoras de hormonas1.
El cáncer de pulmón puede surgir en cualquiera de estos tipos de células y, dependiendo de la morfología de las células del tumor observadas al microscopio, se distinguen dos tipos generales: microcítico o de células pequeñas (SCLC, por sus siglas en inglés) y no microcítico o de células no pequeñas (NSCLC).2
Cáncer de pulmón microcítico o de células pequeñas
El cáncer de pulmón microcítico o de células pequeñas surge principalmente en las células nerviosas o productoras de hormonas del pulmón, las cuales se observan con un tamaño pequeño al microscopio y suelen crecer y diseminarse rápidamente2.
Este tipo de cáncer a su vez se divide en dos subtipos:
Carcinoma de células pequeñas
También conocido como cáncer de células en grano de avena. Suele ser el más frecuente de los dos.3
Carcinoma combinado de células pequeñas
Que combina células pequeñas y al menos un 10% de células con características morfológicas grande.4
Este tipo de cáncer de pulmón también tiene una clasificación propia según su grado de desarrollo y diseminación3:
Enfermedad limitada: el tumor sólo afecta a una parte del tórax (parte del pulmón y de los ganglios linfáticos cercanos).
Enfermedad diseminada: el tumor ha sobrepasado esos límites o ha llegado a otros órganos, como huesos, cerebro, hígado o glándulas suprarrenales.