En la hemofilia las hemorragias más frecuentes son las que afectan al sistema músculo esquelético. Son la principal causa de morbilidad y generan un gran impacto en la calidad de vida.

El aumento de la esperanza de vida, la inactividad y la obesidad en las personas con hemofilia implican un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y artropatía. 

De acuerdo con las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este riesgo se puede paliar con actividad física y evitando el sedentarismo.

No obstante, y dado que las condiciones hematológicas, físicas y funcionales de las personas con hemofilia son muy variables, es necesario un asesoramiento individualizado en función de la edad, la estrategia terapéutica, el grado de artropatía y el grado de discapacidad.

La hemofilia requiere un abordaje multidisciplinar, incluyendo médicos especialistas en el sistema músculo-esquelético. Este abordaje tiene como objetivo prevenir las lesiones derivadas de los sangrados, y mantener el aparato locomotor en condiciones óptimas. El trabajo conjunto de los hematólogos y médicos rehabilitadores es clave para tratar a las personas con hemofilia.

Con el fin de facilitar una serie de consejos a la comunidad de la hemofilia para preservar la salud articular, hablamos con la Dra. Hortensia de la Corte Rodríguez, MD, PhD, médico del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario la Paz.