Dieta en caso de vegetarianos o veganos: qué tener en cuenta
La dieta vegetariana excluye, en mayor o menor grado, los alimentos de origen animal, y basándose en su mayoría en los de origen vegetal: cereales, verduras y hortalizas, frutas frescas y secas, legumbres, tubérculos, semillas y aceites y grasas vegetales. La opción vegana o vegetariana estricta prescinde totalmente de la carne, el pescado, el marisco, los huevos, los lácteos e incluso la miel, mientras que la opción ovolactovegetariana incluye los huevos, la leche y los derivados lácteos.
Las principales razones por las que se opta por una dieta vegetariana son el respeto por el bienestar y la vida de los animales, la preocupación por el medio ambiente (por el impacto ambiental que supone la producción de carne), las cuestiones éticas, las prescripciones religiosas o las consideraciones sobre la salud.
¿Es adecuada una alimentación vegana durante el tratamiento oncológico?
Una alimentación vegetariana planificada de forma adecuada es saludable, nutricionalmente correcta y proporciona beneficios para la salud en la prevención y tratamiento de determinadas enfermedades. Es apropiada en todas las etapas del ciclo vital, siempre que se aporten todos los nutrientes que el cuerpo necesita.
Durante el tratamiento de un cáncer, es esencial un aporte suficiente de proteínas. Los alimentos más ricos en proteínas y con proteínas más completas, son los alimentos de origen animal. Cuando se sigue una alimentación que los excluye por completo, es imprescindible asegurar las proteínas, principalmente aumentando el consumo de legumbres y sus derivados (sobre todo la soja y sus derivados) y también de frutos secos y semillas. El seitán de trigo también puede ser una buena opción para incrementar las proteínas de la alimentación. Estas deberán estar presentes siempre en las comidas principales.
En el caso de los pacientes vegetarianos estrictos, es necesario planificar bien la alimentación para evitar posibles deficiencias de nutrientes como las proteínas, los minerales como el hierro, el calcio y el zinc y las vitaminas D y B12, todos ellos imprescindibles durante el tratamiento del cáncer. Es muy importante comunicárselo al oncólogo, y pedir asesoramiento a un dietista-nutricionista para confirmar que todos los requerimientos nutricionales quedan bien cubiertos, ya que el aporte adecuado de macro y micronutrientes es esencial para hacer frente al proceso del tratamiento oncológico. En algunos casos puede ser necesaria una suplementación con vitamina B12.
Alimentos en dietas vegetarianas estrictas ricos en proteínas
- Legumbres:
- Secas y tostadas para picar: garbanzos, habas…
- Secas o cocidas: lentejas, garbanzos, alubias (rojas, negras, blancas…), soja…
- Derivados: harina de garbanzos, de guisantes
- Derivados de la soja: harina de soja, edamame, soja texturizada, licuado de soja, tofu, tempeh
- Secas y tostadas para picar: garbanzos, habas…
- Frutos secos y semillas: almendras, nueces, avellanas, pistachos, anacardos, pipas de girasol, pipas de calabaza…
- Seitán: gluten de trigo u otros cereales.
- Quorn.
Si se toman bebidas vegetales, se recomienda escoger aquellas suplementadas con calcio y vitamina D.
En cualquier caso, recuerda que siempre hay que comunicar al oncólogo de referencia el tipo de dieta que se sigue para que valores posibles suplementaciones.
M-ES-00007550
Contenido extraído de la guía: Recomendaciones dietético-culinarias durante el tratamiento del cáncer de pulmón de la Fundación Alícia.
Artículos relacionados
A continuación dejamos listados una serie de artículos relacionados con el Cáncer que pueden ser de tu interés: