Cuando la disfagia o la dificultad para deglutir sólidos supone adaptar los alimentos y elaboraciones a una textura triturada para facilitar y asegurar la ingesta, podemos encontrarnos con diferentes problemáticas.
Es probable que se excluyan algunos alimentos porque no sepamos cómo adaptarlos, y que los purés puedan resultar poco apetitosos, de colores monótonos y con texturas no suficientemente agradables. Triturar las elaboraciones supondrá también dificultar la identificación de los platos. En definitiva, podemos encontrarnos con platos poco atractivos, de aceptación muy baja, y en el peor de los casos que la dieta no incorpore el aporte nutricional necesario para hacer frente a la enfermedad y sus tratamientos.
En primer lugar, es esencial tener claro que deberemos triturar todas las elaboraciones y alimentos sólidos, intentando mantener los platos y menús que se consumen de manera habitual y modificando únicamente su textura. Comer triturado no debe significar dejar de comer aquello que gusta, y casi todas las elaboraciones y platos de una alimentación convencional se pueden adaptar a una textura triturada.
Es bueno conocer qué recetas son directamente aptas sin necesidad de modificar su elaboración, porque ya corresponden a la textura adecuada (como una crema de zanahoria y calabaza), que permitirán en ocasiones podamos comer todos los comensales lo mismo y resultará a su vez práctico a la hora de prepararlo.
Cuando queramos adaptar un plato a textura triturada, tendremos en cuenta los siguientes puntos clave:
Incluir en el menú frutas y verduras crudas, en forma de sopas o cremas frías tipo salmorejo o gazpacho, ensaladas trituradas y purés de frutas con una o varias de ellas.
Por ejemplo, para realizar el triturado de tortilla de patatas deberemos tener en cuenta que será necesario añadir algo de caldo o leche, y triturarlo todo en conjunto. Para adaptar el pollo al horno con verduras, deberemos deshuesarlo, añadir algún ingrediente que nos de consistencia, y triturarlo todo conjuntamente. Incluso se pueden realizar dos triturados que emplataremos en conjunto (el pollo con un parte del alimento que aportará consistencia, y las verduras con otra parte del mismo alimento).
Finalmente, es esencial cuidar la presentación de los platos, jugando con los colores, las salsas, los emplatados… o incluso intentar simular el alimento original ayudándonos de unos moldes o una manga pastelera. ¡Supondrá una mayor aceptación!
En algunos casos donde la dificultad al deglutir sea de manejo más complicado, puede ser necesario tamizar las elaboraciones, no mezclar purés de diferentes consistencias, y evitar algunas elaboraciones que en principio puedan parecer fáciles de digerir (como una sopa de fideos finos).
M-ES-00007588
Contenido extraído de la guía: Recomendaciones dietético-culinarias durante el tratamiento del cáncer de pulmón de la Fundación Alícia
M-ES-00007330
Descubre las recomendaciones de nutrición de nuestros profesionales para pacientes con cáncer. Patrones dietéticos, alimentos recomendados y mucho más.
La respuesta está en nuestras células. Nuestro cuerpo tiene billones de ellas que mueren y se regeneran constantemente.
A continuación dejamos listados una serie de artículos relacionados con el Cáncer que pueden ser de tu interés:
Accesibilidad
Ajustes contraste y color
Tamaño de letra
Espaciado entre letras