Tiempo para olvidar
Un diagnóstico de cáncer puede ser un momento extremadamente duro para el paciente. Los pacientes pueden experimentar ansiedad, temor, culpa o enfado ante los pensamientos de inseguridad e incertidumbre que puede acarrear esta noticia, pudiendo ser muy difícil de lidiar con la nueva realidad y los planes de tratamiento1,2.
Estos pensamientos son normales y perfectamente comprensibles y, en ningún caso, un motivo de vergüenza o culpa para el paciente. Para afrontar los siguientes pasos, informarse a través del médico u otras fuentes fiables, y centrar las acciones en aquello que podemos controlar (cambiar el estilo de vida, seguir el tratamiento, acudir a todas las citas) o buscar ayuda psicológica pueden ser buenas formas de apartar estos pensamientos2.
Cuando necesitamos un respiro
Aun así, en ciertas ocasiones, el paciente puede necesitar dejar de pensar en su enfermedad, para lo cual puede haber ciertas actividades de gran utilidad:
- Tener una vida activa: en caso de poder, salir de casa a hacer recados, quedar con alguien o simplemente dar un paseo hace que nos concentremos en otras cuestiones que no sean la enfermedad y estos pensamientos que acarrea2.
- Hacer ejercicio: el deporte puede ser un buen método de desconexión. Además de la concentración que requiere, y de su posible plano social, la actividad física produce la liberación de endorfinas, moléculas que alivian el dolor y dan sensación de bienestar3,4 .
- Hobbies: explora o redescubre aficiones como la fotografía, la lectura, las manualidades o la escritura2.
- Técnicas de relajación: existen muchos tipos de técnicas para relajar el estrés, como la meditación o el mindfulness5, que pueden ser de gran ayuda cuando la preocupación aparece. Terapias complementarias como la musicoterapia o la arteterapia pueden también ayudar al paciente a evadirse6,7.
- Viajar: en caso de que el médico lo permita, los viajes y las vacaciones son momentos de ocio que pueden ayudar al paciente a desconectar y disfrutar de su familia y amigos8.
- Dieta sana y equilibrada: la alimentación está muy relacionada con nuestras emociones. Una mala alimentación puede quitarle energía al paciente y hacer que sea más sencillo que aparezcan los pensamientos negativos3.
- Descanso: tratar de llevar un buen horario de sueño es clave para no sentirse cansado y decaído durante el día, lo que podría favorecer que aparezcan malas sensaciones o preocupaciones3.
En resumen, existen varias actividades que los pacientes de cáncer pueden incorporar a su rutina para desconectar de las preocupaciones relativas a su enfermedad. Mantener un estilo de vida activo, saludable, y disfrutar o explorar nuevas aficiones pueden ser buenas formas de alcanzar este objetivo.
M-ES-00007539
Artículos relacionados
A continuación dejamos listados una serie de artículos relacionados con el Cáncer que pueden ser de tu interés: