LA CIRUGÍA EN EL CÁNCER DE PULMÓN

La cirugía es uno de los posibles tratamientos en el cáncer de pulmón. Especialmente cuando éste se diagnostica en estadios tempranos y aún no se ha producido una importante diseminación en otras áreas del cuerpo (metástasis).

Dependiendo del tamaño del tumor y la superficie pulmonar afectada, la intervención puede consistir en extraer desde una pequeña porción del pulmón hasta todo el órgano.

Además, la cirugía oncológica suele acompañarse de otras terapias que refuercen su acción, como la quimioterapia, la radioterapia o la inmunoterapia (esta última muy cerca de ser aprobada)

¿En qué consiste la cirugía en el cáncer de pulmón?

¿Cómo se realiza y qué tipos de intervenciones se llevan a cabo?

¿En qué consiste la cirugía en el cáncer de pulmón?

Cuando se diagnostica un cáncer de pulmón, el equipo médico tiene a su disposición varias opciones de tratamiento. La elección de dicho tratamiento dependerá de varios factores como el estado del paciente, la evolución del tumor y su posible metástasis.¹

La cirugía oncológica se suele aplicar en casos donde el cáncer de pulmón ha sido diagnosticado en un estadio temprano y con poca o ninguna diseminación. Su objetivo es extraer todas las células cancerígenas, tanto del pulmón como de los ganglios linfáticos afectados.^1,2,3

La cirugía se puede practicar como técnica paliativa para reducir el tamaño del tumor. También se puede aplicar con fines diagnósticos, tomando una biopsia del tumor, ya sea para caracterizarlo (tipo, estadio, etc.) o para tratar de detectar una posible mutación.^1,2,3

Esta técnica se puede utilizar tanto en el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) y en el cáncer de pulmón microcítico (CPM). En el caso de CPM, no suele ser la opción principal debido a que es habitual observar una gran diseminación a otras áreas del cuerpo en el momento del diagnóstico. Por otro lado, en el caso del CPNM, si el tumor está localizado en uno de los pulmones y el paciente goza de buena salud, es posible que sea la primera técnica de elección.⁴

¿Cómo se realiza y qué tipos de intervenciones se llevan a cabo?

Cuando el equipo multidisciplinar se incline a utilizar la cirugía, se tendrá en cuenta el tamaño y la ubicación del tumor para decidir qué porción de pulmón se extraerá. Esta puede ser de los siguientes tipos:^1,4,5,6

Resección sublobar (en cuña o segmentaria)

Se practica en caso de tumor muy pequeño y periférico, o de que la función pulmonar se pueda ver comprometida si se extrae una mayor porción. Se denomina resección segmentaria o segmentectomía cuando se extrae la totalidad del segmento pulmonar donde se aloja el cáncer.

Lobectomía

El pulmón se divide anatómicamente en lóbulos. El pulmón derecho tiene tres lóbulos y el izquierdo dos.La lobectomía consiste en extirpar el lóbulo completo donde se aloja el tumor, siempre que el equipo oncológico considere que las funciones respiratorias no se verán afectadas.

Pneumonectomía

Consiste en la extracción del pulmón entero que está afectado por el cáncer, en casos donde este haya crecido mucho o esté cerca de puntos críticos como la arteria y vena pulmonar, o los bronquios.A pesar de lo intimidante que puede parecer, es posible respirar con normalidad con un solo pulmón.

Resección bronquial

Esta intervención se lleva a cabo cuando uno de los bronquios está afectado, buscándose extraer la zona dañada.Finalmente, la cirugía puede acompañarse de otros tratamientos como quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia para maximizar los efectos curativos y evitar que el cáncer regrese en un futuro. Estos otros tratamientos pueden administrarse antes de la operación, con el objetivo de hacer más pequeño el tumor, o tras la intervención quirúrgica, para destruir posibles células cancerígenas remanentes, lo que se conoce como terapia neoadyuvante y terapia adyuvante, respectivamente.^1,6