Diagnóstico del Cáncer de Vejiga

El cáncer es una malformación maligna que se produce en células de diferentes localizaciones. En el cáncer de vejiga, las células sufren un crecimiento incontrolado, pierden la capacidad de diferenciarse y pueden desplazarse y migrar a otros tejidos.1 El diagnóstico del cáncer de vejiga temprano permite un tratamiento rápido y adecuado del paciente, pudiendo mejorar el pronóstico de la enfermedad.2,3

Los síntomas antes del diagnóstico de cáncer de vejiga

La hematuria indolora es considerada uno de los síntomas principales del cáncer de vejiga que podría indicar el desarrollo de cáncer de vejiga. Es el primer síntoma de aparición en el 75% de los casos. Y al tratarse de un síntoma tan llamativo favorece una rápida consulta.4,5

La hematuria puede observarse a simple vista, al aparecer glóbulos rojos que pueden provocar cambios de coloración en la orina; si aparecen a nivel microscópico, no existe cambio de color, y solo se pueden confirmar mediante análisis de la orina.2,3 El grado de hematuria no hace referencia a la extensión de la enfermedad y la ausencia de glóbulos rojos no excluye el diagnóstico de cáncer de vejiga, por lo que la aparición de otros síntomas en ausencia de hematuria debe ser igualmente evaluados.2,3

Pruebas para diagnosticar el cáncer de vejiga

Cuando se sospecha de cáncer de vejiga, las pruebas disponibles para llegar al diagnóstico suelen ser: analítica, cultivo de orina, ecografía y citología. En caso de necesidad se realizan las siguientes pruebas complementarias: ecografía de las vías urinarias y abdominal, tomografía axial computarizada (TAC) y cistoscopia. 3-5 A continuación las veremos en detalle:

  • Analítica: nos permite valorar si el riñón se encuentra dañado, ya que normalmente altera sus funciones en pacientes con cáncer de vejiga. Además, la hematuria puede generar otras alteraciones que también podremos identificar.6
  • Cultivo de orina: es considerada como técnica de elección para el cribado y control del cáncer de vejiga.5 La presencia de células uroteliales malignas en orina, confirmará el diagnóstico, sin embargo, no suele ser una técnica muy sensible, ya que ciertos pacientes con cáncer de vejiga no presentan alteraciones en el urocultivo.6
  • Ecografía: se trata de una técnica útil para identificar tumores en la vejiga y determinar su extensión. Es muy utilizada gracias a su alta disponibilidad en centros hospitalarios, su gran eficacia en la detección de tumores milimétricos y su carácter indoloro e inocuo para los pacientes.3 La ecografía abdominal y de la vía urinaria, permite observar detalladamente los riñones, uréteres y la vejiga siempre que estén llenos de orina.6
  • Citología urinaria: es una prueba con una alta especificidad (96%), sin embargo, su sensibilidad es baja (66-79%). Por esta razón un resultado negativo no excluirá la posibilidad de presentar cáncer de vejiga.5
  • Tomografía axial computarizada (TAC) es una prueba que se realiza de forma frecuente.3,4 Mediante un TAC se puede determinar si existe invasión muscular y definir la extensión de esta en la capa grasa. Es una prueba indicada en pacientes con cáncer de vejiga invasivo o metastásico y puede predecir la extensión local de la enfermedad. Se emplea sobre todo para detectar adenomegalias (afección de ganglios linfáticos) y posibles metástasis hepáticas.3
  • Cistoscopia: esta prueba permite evaluar correctamente la uretra y la vejiga. El resultado de la misma suele suponer un punto clave en el diagnóstico ya que permite localizar el tumor y aporta información sobre su tamaño y forma; además permite la biopsia para realizar un examen más específico. 2-4

Tras la sospecha de cáncer de vejiga con estas técnicas, el diagnóstico se efectúa a partir del análisis anatómico patológico de las lesiones. Este diagnóstico consiste en la resección transuretral del paciente (RTU), donde los fragmentos resecados se envían al departamento patológico para el estudio correspondiente. El informe quirúrgico incluirá el número de tumores, su tamaño y localización, que nos permitirá clasificar el tumor.4

A continuación, el doctor Guillermo de Velasco nos cuenta en detalle las diferentes pruebas que existen para diagnosticar el cáncer de vejiga:

  1. Hernández J.J.C., et al. Biología celular y molecular del cáncer. Oncología clínica. 6ª edición Ed Elsevier Health Sciences. 2017.
  2. Carmack A. J., et al. The diagnosis and staging of bladder cancer: from RBCs to TURs. Urology. Ed Elsevier. 2006; 67(3A):3–10.
  3. Martín Rodríguez AM, et al. Echographic and tomographic correspondence in the diagnosis of bladder cancer. MEDISAN. 2020; 24(5):861-874.
  4. Larré S, et al. Cáncer de vejiga: diagnóstico y principios terapéuticos. EMC-Urología. 2016; 48(4): 1-17.
  5. García Guerrero ML, Palacios Delgado RI, Llorens Minguell AJ, et al. Hematuria en adultos: aproximación al cáncer vesical y renal desde atención primaria. Med Gen y Fam (digital). 2014; 3(3):79-87.
  6. SEOM. Cáncer de vejiga. Estudios diagnósticos. Disponible en: https://seom.org/info-sobre-el-cancer/vejiga?start=4. Último acceso en abril 2023.

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