Aumento de tamaño de uno o más ganglios linfáticos (generalmente los del cuello, las axilas o la ingle), sin presencia de dolor. A veces se observa aumento del tamaño del hígado o del bazo o afectación de otros órganos.
Un tercio de los pacientes también muestran otros síntomas (conocidos con el nombre de síntomas B) como:
- Fiebre persistente sin origen conocido.
- Sudoración nocturna muy intensa.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Cansancio
- Picor de la piel
Si los ganglios linfáticos del tórax están afectados, pueden ejercer presión sobre las estructuras del pulmón y causar dificultad para respirar, tos o molestia torácica.