El cáncer colorrectal puede curase en más del 90% de los casos cuando se detecta en las primeras fases de la enfermedad.
El problema es que los síntomas en estas fases son poco específicos y esto hace que la mayoría de los casos se diagnostiquen en estadios más avanzados, donde las posibilidades de curación son menores. De ahí la importancia de las campañas de divulgación social, la identificación de los factores de riesgo y la prevención del cáncer colorrectal hereditario.
El tratamiento del cáncer colorrectal dependerá de la localización del tumor, del estadio en el que se encuentre la enfermedad y del estado general del paciente (Performance status).